lunes, 1 de septiembre de 2008

Video [Letra] - Las Pastillas del Abuelo - Donde esconder tantas manos?

Video - Las Pastillas del Abuelo - Donde esconder tantas manos?



Letra - Las Pastillas del Abuelo - Donde esconder tantas manos?

Que yo no soy, que es él que yo actué bien y él no,
ah no, de acá yo no me muevo.
Que por cuestión de piel, de sexo,
religión tus zapatos no me los pruebo.

¿a quién le vamos a tirar una pared
cuando ya no nos quede nadie?
Tal vez un perro fiel a cambio de comer
soporte hasta lo insoportable.

Temiendo ser peor, temiendo ser mejor,
temiendo al fin, siempre temiendo.
Viviendo en el ayer, aletargando el hoy, sí,
Víctor, sí, sobreviviendo.

Juzgando al por mayor, te alejás más y más,
del juicio que más importa,
que es el juicio interior,
que es el que hay que afrontar,
siendo parte de esta torta

Le atribuís el grouv de un riff 100 %
a la paz de la nicotina,
hipocondría maternal y paternal,
hereditaria vitamina.

Los placeres te acortan la correa
y vos que te pensás un indomable
¿Qué gracia tiene andar por esta sociedad
jactándose de responsable?

Si como un pulpo vas, tirando piedras,
no hay donde esconder tantas manos.
Es mejor asumir, la cobardía de huir
a la responsabilidad de vivir

No importa cuanto me puedas alejar de la realidad
yo siempre vuelvo.
Psicología infernal, picante, dulce y sal
pero despierto y ya no cuelgo.

Pasado el tiempo al fin el espejo
devuelve una imagen más familiar.
Hoy eligiendo a gusto y alternando,
puede haber picante, dulce y sal.

Me bato a duelo con quien diga que voy bien
porque hay rachas en la vida.
Soy grande y qué señor,
no vaya a confundir la soberbia con autoestima

Que la soberbia mira desde más arriba
y no llora penas ajenas.
En cambio la autoestima se transmite
y contagia cualquier persona buena

Juzgando al por mayor, te alejás más y más,
del juicio que más importa,
que es el juicio interior,
que es el que hay que afrontar,
siendo parte de esta torta

Si como un pulpo vas, tirando piedras,
no hay donde esconder tantas manos.
Es mejor asumir, la cobardía de huir
a la responsabilidad de vivir